El Ejercicio físico en el paciente Hipertenso

La prescripción de ejercicio físico (EF) en una persona hipertensa, bien controlada, está recomendada por todas las guías de las distintas sociedades medicas, por prevenir y retrasar la aparición de patología cardiovascular.

El sedentarismo aumenta el riego de mortalidad global, y por lo tanto conseguir que un hipertenso modifique sus hábitos  e introduzca el aumento de la actividad física de forma habitual, es un buen indicador de la salud de un individuo.

Un paciente Hipertenso necesita tener controlada su tensión arterial (TA) y otros factores de riesgo cardiovascular, antes de comenzar  una actividad física. Si su tensión está por encima de 140/90 deben ser controlados por su médico para bajar esas cifras y mientras tanto realizar actividad ligera o moderada. En ningún caso, un hipertenso con cifras por encima de 180/110 debe realizar un programa de EF.

En este tipo de pacientes es todavía más necesario incidir, en que la actividad física sea reglada y conste de calentamiento, ejercicio activo y recuperación.

El calentamiento facilitará la transición al ejercicio activo, que debe ser fundamentalmente aeróbico, y con intensidad máxima del 70% de la FC de entrenamiento*, dependiendo esta intensidad de la edad del paciente  y de su condición física previa.

La recuperación tras el esfuerzo facilita la recuperación paulatina de TA  y de la Frecuencia Cardiaca a valores de reposo y evitaran la hipotensión post ejercicio.


Juan Carlos Pérez Sáenz
Médico de Familia


*FC de entrenamiento  = FC de Reserva  x  intensidad %  +  FC de reposo

(Formula de Karvonen)